La FDA y los eCigs
Los eCigs y la FDA ha tenido ciertas opiniones encontradas, no obstante existen otras organizaciones que se necesitan acciones de esclarecimiento de las reales consecuencias del uso de los electronic cigarrette.
En el 2013, la Asociación Consumer Advocates for Smoke-free Alternatives (Consumidores partidarios de alternativas libres de humo) o sus siglas CASAA financió un estudio sobre los riesgos de los eCigs, también le ha escrito al presidente. La intención de este hecho, se realiza con la mira de solicitar que se aconseje a la FDA, a que ponga manos a la obra y se tome su tiempo para elaborar regulaciones sobre los Cigarros Electrónicos, crear una base sobre hechos científicos; esto con el fin de promover salud pública y prevenir a la comunidad sobre su uso y abuso.
La asociación CASAA argumentan que: “Un retraso en las acciones de la FDA sobre el cigarro electrónico, podrían resultar en serias consecuencias para la salud de los estadounidenses”. Ahora bien, esta organización no hizo mención alguna de un problema en particular, solo generalizaron.
Esta asociación es una organización sin fines de lucro, cuya misión es garantizar que existan alternativas para fumar, que sean seguras y estén disponibles. La intención principal de esta organización se centra en proveer a fumadores y no fumadores por igual, información veraz sobre tales alternativas y sus reales consecuencias.
El presidente de la asociación CASAA asegura que introducir una regulación sin conocer del todo los hechos científicos tendrá un impacto devastador sobre la salud pública. Por su parte, el director científico de la misma organización, el Dr. Carl V. Phillips alega que: “Las personas que han realizado la transición hacia el cigarrillo eléctrico, posiblemente lo han hecho porque desean dejar de fumar. Sin embargo, existe la posibilidad de disminuir la disponibilidad del producto, es decir, del vapeador; pero esto traería como consecuencia una serie de regulaciones excesivas, las cuales podría ocurrir que los usuarios hagan la transición en dirección opuesta y opten por el cigarrillo tradicional”.
Para concluir, se desconoce cuales son los efectos a largo plazo de utilizar los eCigs, aunque el mayor desconcierto sobre “su posible uso terapéutico”, es un ingrediente que es utilizado como anticongelante llamado Propilenglicol, pero en realidad es un conservante alimenticio aprobado por la FDA.
En fin, la controversia sobre el uso de los eCigs continuará, a pesar que esta siendo prohibido su venta en varios países; es por ello, que el argumento de la asociación CASAA realizado en el 2013, solicita hechos científicos que avalen o demuestren su origen nocivo para poder establecer las normativas de su regulación, tanto legal como usuarios.