Electronic-CigaretteElectronic Cigarette

Como toda moda, cada producto nuevo tiene sus pros o contras, también se encuentran sus indicaciones de uso e instrucciones para alarga su vida útil, cuestión de la que no escapa los eCigs.

La controversia

Existe una controversia sobre su uso, cada bando se apoya en una teoría y afirmaciones distintas, donde cada una de ellas tiene un valor de acuerdo a su punto de vista, sea científico, de valorización, moral, social y, por supuesto, para la salud en general. Sin embargo, la apreciación general o las responsabilidades no puede recaer en un producto, si es malo o bueno, debemos reconocer que llevamos un poco de culpa encima, es como afirmar que conectarse a internet es negativo.

La responsabilidad del uso de los eCigs

Todo depende del usuario y las implicaciones de su uso, siendo este, quien lleva la responsabilidad de utilizar un vapeador como un instrumento terapéutico para abandonar un hábito o vicio; o por el contrario, de incrementarlo.

Así que las apreciaciones de FDA son válidas (aunque aún no conocemos su posición final, al respecto de los eCigs); las de los usuario y sus usos, también. No obstante, es importante conocer a que nos exponemos y las consecuencias de un uso abusivo de un producto nuevo, los extremos se tocan y se funden, pero la responsabilidad en su uso es individual.

Una moda entre jóvenes

Las alertas se encienden debido a que el eCigs se ha vuelto una moda palpable desde 2010 entre individuos con edades comprendidas entre 18 a 25 años, haciéndose ver como un mercado mas voluble.

Pero existen otras implicaciones entre los jóvenes que fumar por moda, y quizás es el punto que deben abordar, así como el consumo de alcohol u otras drogas de origen ilícito, quizás el problema no son los eCigs.